Sacramento de la Reconciliacíon

 

 

Se puede solicitar en cualquier momento en los despachos.

 

DIARIO MAÑANAS:

Antes de las Eucaristías de la mañana ( 09:10 horas y 12:10 horas)

 

DIARIO TARDES:

Antes de la Eucaristía de la tarde ( de 18:30 a 19:00 horas)

  • NOTA: Hay tres actos penitenciales comunitarios, al año,  que son anunciados previamente.


Es la celebración del perdón de Dios. Por este sacramento los cristianos se reconcilian con Dios, con ellos mismos y con la Iglesia de la que se habían alejado por el pecado.

“Dios Padre misericordioso que reconcilió consigo al mundo por la muerte y resurrección de Jesucristo y envió el Espíritu Santo para el perdón de los pecados te conceda por el ministerio de la Iglesia el perdón y la paz. Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

 

EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y DE LA RECONCILIACIÓN

Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra El y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones" (LG 11).

I. El nombre de este sacramento

 Se le denomina sacramento de conversión porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la conversión (cf Mc 1,15), la vuelta al Padre (cf Lc 15,18) del que el hombre se había alejado por el pecado.

Se denomina sacramento de la penitencia porque consagra un proceso personal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano pecador.

 Se le denomina sacramento de la confesión porque la declaración o manifestación, la confesión de los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial de este sacramento. En un sentido profundo este sacramento es también una "confesión", reconocimiento y alabanza de la santidad de Dios y de su misericordia para con el hombre pecador.

Se le denomina sacramento del perdón porque, por la absolución sacramental del sacerdote, Dios concede al penitente "el perdón [...] y la paz" (Ritual de la Penitencia, 46, 55).

Se le denomina sacramento de reconciliación porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia: "Dejaos reconciliar con Dios" (2 Co 5,20). El que vive del amor misericordioso de Dios está pronto a responder a la llamada del Señor: "Ve primero a reconciliarte con tu hermano" (Mt5,24).

II. Por qué un sacramento de la Reconciliación después del Bautismo

 "Habéis sido lavados [...] habéis sido santificados, [...] habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios" (1 Co 6,11). Es preciso darse cuenta de la grandeza del don de Dios que se nos hace en los sacramentos de la iniciación cristiana para comprender hasta qué punto el pecado es algo que no cabe en aquel que "se ha revestido de Cristo" (Ga 3,27). Pero el apóstol san Juan dice también: "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros" (1 Jn 1,8). Y el Señor mismo nos enseñó a orar: "Perdona nuestras ofensas" (Lc 11,4) uniendo el perdón mutuo de nuestras ofensas al perdón que Dios concederá a nuestros pecados.